jueves, 3 de junio de 2021

Y ahora, ¿qué pasará con el “wilsonismo”?

 

MONTEVIDEO (Uypress) – El presidente del Directorio del Partido Nacional, exponente de las corrientes wilsonistas dentro de la colectividad política, se refirió a qué pasará con el liderazgo luego del fallecimiento de Jorge Larrañaga.La muerte del ministro Jorge Larrañaga dejó planteada la incógnita de quién asumirá el liderazgo del wilsonismo, corriente hoy minoritaria frente al herrerismo en el partido de gobierno.

 El presidente del directorio nacionalista, Pablo Iturralde, se refirió a ese y otros temas en una entrevista con Emiliano Cotelo para el programa En Perspectiva, de Radiomundo, reproducida por Montevideo Portal. Iturralde contextualizó la realidad del Partido nacional, haciendo un poco de historia. Es así que sostuvo que el extinto Wilson Ferreira Aldunate trató de dar lugar a un "modelo superador" de la antigua división entre el nacionalismo independiente y el herrerismo.

 Después del gobierno de Terra, el "partido se dividió en dos grandes corrientes", dijo Iturralde, división que duró cuarto de siglo y que "poco a poco se fue reunificando hasta el año 1958". "En el año 1958 el partido reunificado plenamente vuelve a ganar la elección, cosa que se repite en el año 1962, pero ahí ya hay bastantes cruzamientos entre distintos sectores, donde gente que provenía de un sector vota con el otro y, eso que comenzó en el año 62', se ahondó en el año 1966 y en 1971. 

Wilson quiso crear un modelo superador. Para quienes conocemos los relatos de los más veteranos, Wilson quiso como compañero de fórmula a Mario Heber, padre de Luis Alberto Heber, fórmula que no cuajó. Luego intentó con Walter Santoro y finalmente formó una fórmula que provenía del nacionalismo independiente, pero siempre habló de crear una síntesis entre los dos grandes movimientos", dijo. Iturralde resumió que Wilson vino "muy marcado por la Comisión Interministerial de Desarrollo Económico (CIDE), que funcionó como coordinador, pero el principal coordinador técnico era Enrique Iglesias, un joven economista brillante entonces que llegó referenciado por Herrera".

 "Eso marcó a Wilson en la creación de un modelo de país y yo creo que lo más importante de Wilson en su muerte en el año 88' es la enseñanza que deja a la salida de la dictadura. Cuando Wilson sale en la noche el 30 de noviembre del año 1984 empieza a hablar de gobernabilidad y la importancia de converger a un modelo que permita crear un país que juntos gobernemos sin grietas y al morir queda todo un espacio. 

Hay tres candidaturas: inmediatamente de la muerte el Movimiento por la Patria tiene una fuertísima presencia, pero luego toma un papel protagónico Carlos Julio Pereira, y gana notoriamente la elección Lacalle Herrera", explicó. "Ahí surgen dos grandes corrientes, encabezadas una por Alberto Volonté que venía de ese grupo 8 de Abril, movimiento herrerista, y otra por Juan Andrés Ramírez, que venía de la lista 400, que también había acompañado a Wilson en el año 1971, lista por la que Wilson había sido diputado inicialmente.

 Esas dos grandes corrientes son las que convergen. Es importante marcar alguna cosa que para mí es la esencial. En el año 1994 es esa la comparecencia de Carlos Julio Pereira, Álvaro Ramos, una serie de candidaturas con el sistema de doble voto simultáneo, con la Ley de Lemas. Ese modelo funcionó de determinada manera, pero en el año 1997 la reforma constitucional que se realiza y que obliga a los partidos a llevar candidatos únicos crea otra forma de encarar la política, que algunos la entendieron rápidamente y que a nosotros (el Partido Nacional) nos costó bastante", agregó. Iturralde recordó que en esa oportunidad el Partido Nacional no se presentó unido debido a que hubo muchas disputas internas y eso "la gente lo percibió". 

Cuando los candidatos no se ponen de acuerdo la gente no vota a los que se andan peleando. Ese modelo que en el año 1999 nos llevó a tener la peor votación de nuestra historia, fue rápidamente aprendido y cambió el ADN del partido, al punto tal que después de eso a partir del 2004 hemos tenido una paz nacionalista en la interna que cada vez avanza más", aseguró. Para el dirigente partidario, Alianza Nacional es la "corriente más nítida del wilsonismo", pero indicó que en el partido "todos hemos estado con todos". 

"Tengo la sensación de que no solo hemos estado todos con todos, sino que es muy difícil identificar en cada uno de los dirigentes qué es lo prevalente. Pablo Abdala, que es un destacado dirigente de Alianza Nacional ¿es un wilsonista puro o es también alguien que está notoriamente vinculado a los sectores herreristas?", se preguntó. "A mí me da la impresión que, dentro del partido, las corrientes no responden linealmente a las tradiciones que tengan que ver con las divisiones partidarias que en algún momento existieron. 

El wilsonismo fue una síntesis de las dos grandes corrientes históricas y creo que el sector que llevó a la candidatura de Lacalle Pou es también una síntesis de ambas posturas. Me parece que en este momento hacen muy bien todos los compañeros que quieren reafirmar sus movimientos, pero las modificaciones de la Constitución del 1997' han llevado a que el partido se piense distinto. 

Antes era más importante la lista, el sector, se podía votar a cualquiera porque todo sumaba. Hoy es mucho más importante el partido que los distintos sectores", reflexionó. "No podemos estar reviviendo separaciones que vienen de 34 o 42 años. Son cosas que pasaron y que hoy contribuyen a que quede lo mejor de cada uno de esos movimientos, pero creo que apuntamos todos en el mismo sentido de tener un partido muy unificado donde todos vamos trabajando para obtener lo mejor del partido", dijo. 

 "Wilson fue un gran pragmático con un profundo contenido de liturgia hacia el pasado del partido, pero con una forma de incluir", dijo. Ante la referencia a que un sector del wilsonismo había derivado hacia el Frente Amplio, Iturralde respondió que "no tienen nivel (los del FA) como para poder encarnar el wilsonismo. No es que desde el punto de vista político pueden encarar cosas serias y respetables, pero nosotros somos nosotros. No tiene nada que ver con el modelo. 

Quizás lo que puedan tener del wilsonismo es lo que nosotros creemos que está superado del modelo desarrollista que manejaba Wilson en su momento, pero son folletines viejos". Iturralde sostuvo que el Partido Nacional no tiene hoy diferentes ideologías porque -dijo- "no hay lugar para las ideologías en las concepciones políticas del gobierno de hoy", pero reconoció que sí hay tendencias o corrientes que son "bienvenidas" y que "enriquecen el partido". 

 "El modelo exitoso del Dr. Lacalle Pou fue unificar tres o cuatro grandes corrientes que se unificaron en toda su candidatura. Por otro lado, en el caso de Larrañaga en el 2004, que fue su mejor momento por lo menos en lo electoral, en aquel momento también unificó distintas corrientes que venían de muchos lados. También Wilson decía y repetía la frase "Las nubes pasan y el azul queda", refiriéndose a que el azul era el partido y las nubes los movimientos. Yo siento que hoy todos somos muchos más miembros del partido que votan al partido, pero no votan a tal movimiento. Eso que asistimos en otros tiempos, no existe más", indicó.

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