Tras la aceleración de la suba de precios de los alimentos en febrero, que volvió a ser uno de los sectores con subas más pronunciadas entre los considerados por el Indec, en la tercera semana de marzo el incremento promedió 1,37%, acelerándose 0,5 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, según un relevamiento de la consultora LCG.
De esta manera, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 3,7% en las últimas cuatro semanas y 4,5% medida punta a punta en las mismas semanas, lo que deja un arrastre de 3,7% para el resto de marzo.
De acuerdo al informe de la consultora que dirige el economista Guido Lorenzo, la inflación mensual de dicho rubro se aceleró, mientras que el proceso de aumentos tiende a generalizarse.
“A fines de 2020 lideraba carne, luego fueron frutas y lácteos y esta semana fue el turno de panificados”, destacó el informe en el que se relevaron precios de 8.000 alimentos y bebidas de cinco supermercados.
“Esta semana el consumo se volvió a acelerar, luego de tres semanas de desaceleración de la inflación. En un mes, lo de esta semana daría una inflación superior al 6%. Es muy fuerte. Nos vuelven a preocupar los aumentos de alimentos y bebidas”, afirmó Lorenzo. En ese sentido, sostuvo que hubo un fuerte aumento de cereales y productos panificados, al tiempo que agregó que la inflación de este mes será, al menos, del 4 por ciento.
El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 3,7% en las últimas cuatro semanas y 4,5% medida punta a punta en las mismas semanas, lo que deja un arrastre de 3,7% para el resto de marzo (Consultora LCG)
Para el economista, la suba de precios sucede pese a que hubo varios intentos por parte del Gobierno para contener el alza. “El ancla fueron los salarios -que cerraron al 32%- y ahora son los controles. En la experiencia argentina, funciona más el control cambiario y el ancla de salarios cuando son estrictos los controles”, consideró el economista.
En tanto, el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, informó que, según el relevamiento efectuado por la entidad en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” tuvo un aumento del 2,02% durante la primera quincena de marzo.
Desde la consultora Ecolatina esperan que los alimentos continúen evolucionando por encima del nivel general en el muy corto plazo.
“Las frutas y verduras, sumado a posibles nuevas presiones sobre el precio de la carne minorista continuarán dinamizando la suba de precios”, señalaron.
Y agregaron que “la inevitable y paulatina flexibilización del programa de Precios Máximos para evitar alternativas peores -como el desabastecimiento por rentabilidad negativa- continuaría generando que algunos precios de consumo masivo recuperen parte del terreno perdido”.
Por último, indicaron que producto de la estacionalidad de marzo -subas en indumentaria y educación- y autorizaciones de subas de prepagas, taxis y subtes y la elevada dinámica de la inflación núcleo, no habrá una desaceleración de la inflación este mes por lo que la suba de precios del trimestre sería superior al 11 por ciento.
“La inflación promedio mensual debería ser de 1,7% entre abril y diciembre para cumplir la meta oficial del 29%”, aseguraron.