ZÁRATE, patrimonio de todos
MIRADAS HACIA EL PASADO ZARATEÑO
El 18 de abril de 1948 visitó la
ciudad de Zárate la señora María Eva Duarte, esposa del entonces primer
magistrado Juan Domingo Perón. Asistió a la inauguración de la escuela de
Capacitación Obrera N° 81 nacida por la inquietud de miembros del Sindicato de
la Carne. El establecimiento funcionó por muchos años en el edificio de la Escuela
N° 1 y en 1963 se transformó en la escuela Nacional de Educación Técnica N° 3,
hoy E.E.T. N° 3 Ing. Agustín Rocca con sede en Belgrano 758, en el viejo
edificio patrimonial que fuera inicialmente la “Confitería del Progreso”
·
DE LA ESCUELA DE
CAPACITACIÓN OBRERA A LA E.E.T. N° 3
Su creación
“En los últimos
años de la década del 40, la Argentina experimentaba un proceso de gran
crecimiento en su industria. Ante tal circunstancia era imprescindible contar
con mano de obra capacitada práctica y técnicamente.
Zárate siempre
se destacó por ser un primerísimo polo industrial del país y no estaba ajena a
esta segunda revolución Industrial.
…Por inquietud
de los componentes del entonces Sindicato de la Carne de Zárate, mancomunando
esfuerzos con funcionarios políticos y educacionales se crea la Escuela de
Capacitación, génesis de lo que hoy es la Escuela de Educación Técnica N° 3
Ing. Agustín Rocca.
…Esta Escuela
nace con el objeto de difundir una educación que tuviera como principal
fundamento la tecnología aplicada a las artes manuales. La falta de edificios
adecuados no fue impedimento para que realizara un fructífero accionar, la
labor del aula en la Escuela N° 1 General José de San Martín y las prácticas en
los talleres del entonces frigorífico Smithfield.
Las especialidades
de Ajustador Mecánico, Carpintero de Obra Blanca, Bobinador Electricista e
Instalador Electricista, conforman el proyecto de capacitación educativa.”
Su inauguración, el 18 de abril de 1948, contó con la
presencia de la Sra. María Eva Duarte de Perón.
18 de Abril de 1948: Eva Duarte de
Perón inaugurando la Escuela de Capacitación Obrera N° 81, actualmente Escuela de
Educación Técnica N° 3. Su primer director Pedro Gigena.
Su personal fundador
Celso
Bortolato, Maestro de Taller; Alejandro Blumenkranz, Profesor, Mario Elizaga,
Profesor; Pedro Ramón Gigena, Profesor encargado de cursos; César Giovagnoli,
Profesor; Otelo Giovagnoli, Maestro de Taller; Gino P. Luis Guastini, Jefe de
Talleres; Nelson Francisco Kualich, Auxiliar de Secretaría; Antonio López,
Maestro de Taller; Vicente Maceira, Profesor; Antonio Millán Ramos, Profesor;
Ernesto Olivieri, Ordenanza; Alberto A. Pereyra, Profesor; Fosco Orfeo Rossi,
Profesor; Elbio Héctor Vera, Profesor; Tomás Carlos Volonté, Profesor.
Su evolución
“Las carencias
edilicias se acentuarían cada vez más cuando las prácticas han de trasladarse a
instalaciones precarias de la calle Rivadavia al 500. Ante las innumerables
diligencias para obtener un espacio propio y apto, una cadena de frustraciones
van jalonando esta parte de la historia y así, se encolumnan entre muchos otros
fallidos intentos por obtener, por ejemplo, los terrenos de Belgrano y 25 de
Mayo o de 3 de Febrero y Bolívar, los edificios de la ex-Maternidad Montanari,
que luego sería la Clínica Santa Isabel, o el ex-Centro Materno (hoy
Tribunales), etc.
Llegados los
60, el país ya requiere una transformación en la enseñanza técnica profesional,
que tuviera como complemento una cultura más humanística. La escuela luego de
la dependencia de la Secretaría de Trabajo y de la Comisión Nacional de
Aprendizaje y Orientación Profesional, pasa a depender del organismo creado
para llevar a cabo esa transformación, el Consejo Nacional de Educación
Técnica.
Aquellos cursos
de Capacitación pasan a ser de formación técnica y se estructuran con las
especialidades de Mecánico de Automotores, Tornero Mecánico, Bobinador
Electricista e Instalador Electricista. Como prueba de su siempre alerta, la
escuela condiciona su perfil con los requerimientos que le toca vivir.
El proyecto y
su curriculum se prolongan hasta incorporar en 1975 el Ciclo Básico de
Orientación Técnica. Posteriormente se incorporan las especialidades de
Asistente Químico y Dibujante Técnico.
Todo esto solo
es posible porque desde 1980 los talleres pasan a funcionar en la calle Cuyo N°
35, previa la adecuación edilicia a las necesidades del nuevo proyecto. Aún así
las clases teóricas continúan impartiéndose en el mismo lugar de siempre. Pero
la lucha para obtener el edificio escolar propio continuaría.
…Con la
presencia del por entonces Intendente Municipal Dr. Aldo Arrighi, la Directora
General de Cultura y Educación de la Provincia de Bs. As., Prof. Graciela
Giannettasio, del alto ejecutivo de Siderca Ing. Roberto Rocca y la comunidad
educativa de Zárate quedó inaugurado el 21 de noviembre de 1995 el nuevo
edificio”
Sus tres
directores
Don Pedro Ramón Gigena fue el primer Director, cargo
que ejerció durante casi veinticinco años siendo sucedido por el Sr. Mario
Tesore y, poco tiempo después, a raíz de su fallecimiento la conducción del
establecimiento fue asumida por el Sr. José Luis Marquine, quien lo ejerce
hasta el presente. Al cumplirse 50 años de su creación, en 1998, expresó: “Hoy, con gran satisfacción tenemos nuestro
edificio, que por otra parte tiene una historia para Zárate, ya que por sus
aulas pasaron miles de alumnos y hoy continuamos nosotros con tan noble misión,
la de formar alumnos en el viejo Edificio del Colegio Nacional, el que gracias
al apoyo de la Fundación Rocca se logró remozar con todas las instalaciones
necesarias para su funcionamiento.”
Resumen de
las notas publicadas en el diario “EL PUEBLO”
en sus
ediciones del jueves 16 y sábado 18 de abril de 1998
- LA SEDE DE LA E.E.T. N° 3: UN EDIFICIO DE VALOR
PATRIMONIAL
A quienes, desde
hace varias décadas, recorremos la ciudad de Zárate buscando, en las
construcciones y espacios que la conforman, elementos que nos liguen con el
ayer nos llama la atención el cornisamento del edificio ubicado en la cuadra de
Belgrano al 700, frente a la Plaza Mitre, y hoy queremos compartir su historia.
En sus orígenes
fue una tradicional casona desarrollada alrededor de un patio central, con
galería perimetral. Su fachada respondía a las pautas neoclásicas de basamento,
desarrollo y remate, propias de la arquitectura impuesta en nuestro medio por
la llegada de los primeros inmigrantes de origen italiano, hacia fines del
Siglo XIX.
Albergó, luego,
la Confitería del Progreso que fue
fundada por Don Antonio Di Lázzaro y luego administrada por su hijo Enrique y
por Arturo Di Lázzaro, ambos italianos naturalizados arribados al país en 1890 el primero y en
1908 el segundo.
Fachada de la Confitería del Progreso. Década de 1910
Fueron ellos los
que dieron al establecimiento un notable impulso a partir de 1909 y quienes
resolvieron remodelar la fachada original en el sector correspondiente al salón
destacándose en la composición de la misma, como elementos dominantes, la
cornisa “liberty” y la marquesina que jerarquizaban el acceso y vidrieras de la
Confitería. En su interior se destacaban las paredes revestidas con vidrios
biselados, completándose su elegante decoración con mesas y sillas Thonet.
A partir de
entonces, y durante más de dos décadas, fue el sitio obligado para el encuentro
social, cultural y político de la comunidad zarateña. Siendo, además, la cuadra
de la Plaza Mitre entre 19 de Marzo y
Justa Lima parte del recorrido de la “vuelta del perro” las veredas de la
Confitería constituían un excelente mirador.
Vista de la Plaza Mitre hacia fines de la década de 1910. Se destaca la cuadra de
la calle Belgrano al 700 y entre las construcciones es posible distinguir la
fachada de la Confitería del Progreso por su marquesina y la ornamentación de
su cornisamento
Llegada la
década de 1930 nuevos aires de progreso se difunden en la ciudad, modificando
no solo su estructura física sino también los hábitos sociales. Entre los
adelantos que se produjeron, principalmente en la zona céntrica, son de
destacar la infraestructura de aguas corrientes y de desagües cloacales y la
pavimentación de las principales calles, entre ellas Justa Lima de Atucha.
Esto último
trajo aparejado un importante cambio en el paseo de los zarateños, dado que el
mismo se trasladó a las “modernas” cuadras céntricas quedando olvidado el
veredón de la Plaza y perdiendo, por consiguiente, la Confitería del Progreso
su poder de convocatoria.
Cerradas sus
puertas el edificio fue sede, entre los años 1940 y 1942, del Club Argentino realizándose en ese
entonces una nueva modificación de la fachada. Se colocaron dos amplios
ventanales con rejas balcón, se realizaron nuevas molduras y se prolongó la cornisa “liberty” sobre la casa
jerarquizándose el acceso a la misma con un parte de la marquesina original. El
resto de la fachada continuó con su morfología de origen.
Cuando en mayo
de 1943 comenzó a funcionar el Colegio Nacional
de Zárate, creado por iniciativa del Dr. José María Guerci, esta propiedad
fue alquilada para albergar el mismo. Sus habitaciones y patios se vieron
poblados por muchos jóvenes zarateños que, a lo largo de cuarenta años, se
formaron en ese establecimiento.
Alumnos y profesores en el patio del viejo Colegio
Nacional, en el edificio de la calle Belgrano
Durante este
tiempo se mantuvieron las características arquitectónicas de la edificación
salvo en el sector derecho de la fachada produciéndose, sin embargo, un
progresivo deterioro propio del paso de los años y el escaso mantenimiento. En
1985, con la inauguración de la sede propia del Colegio Nacional, la casona de
la calle Belgrano volvió a quedar en silencio, con un destino incierto. Adquirido
luego por el Estado, el edificio fue destinado para albergar la Escuela
Nacional de Educación Técnica N° 3, ex
Escuela de Capacitación Obrera N° 81 y actual Escuela de Educación Técnica N° 3 Ing. Agustín Rocca. Para cumplir
con su nueva función se realizaron trabajos de puesta en valor: de ampliación
de la planta funcional, de restauración del sector izquierdo de la fachada y de
reconstrucción estilística del resto de la misma siguiendo los lineamientos
generales preexistentes. Esta sede propia de la E.E.T. N° 3 fue inaugurada el
21 de noviembre de 1995.
Imagen actual del edificio patrimonial, sede propia de
la E.E.T. N° 3
Este edificio, a
más de un siglo de su construcción pero con transformaciones acordes a las
funciones que le fueron asignadas, permanece vigente en el entorno de la Plaza
Mitre constituyendo un hito significativo para la memoria colectiva de los
zarateños.
Arq. Silvia
Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla
Fuentes:
“Era una
vez… Zárate”. Arq. Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla. Buenos Aires,
julio de 1997
“EFEMÉRIDES
ZARATEÑAS del Siglo XX”. Sergio Daniel Robles.
Ediciones EL DEBATE. Zárate, julio de 2003
Asociación Amigos del Museo de Zárate
Quinta Jovita
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422038