Entre numerosas decisiones sanitarias que salvan vidas fue clave la compra de aparatología de alta complejidad. Se sumaron 1.181 respiradores nuevos, se reparó equipamiento y se distribuyeron bombas y monitores multiparamétricos para poner en funcionamiento otras 1.121 Unidades de Cuidados Intensivos. En el inicio de la Pandemia, la Provincia contaba con solo 918 respiradores. La provincia de Buenos Aires triplicó su aparatología de alta complejidad, para hacerle frente a la pandemia y sumado a las camas de terapia intensiva y la incorporación del personal, hoy cuenta con 3.220 unidades de cuidados intensivos disponibles en el sector público en el territorio bonaerense. Como parte de la estrategia de fortalecimiento del sistema sanitario bonaerense frente a la pandemia de Coronavirus, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires adquirió 1.276 respiradores artificiales de última generación, 1.343 bombas de infusión y 738 monitores multiparamétricos para equipar con tecnología clave 1.121 unidades de Terapia Intensiva de hospitales bonaerenses y municipales en todos los distritos.
Desde el inicio de la Pandemia son 1.181 respiradores que ya fueron distribuidos oportunamente para poder brindar atención a los pacientes con Coronavirus que se encuentran en estado crítico por deficiencias respiratorias.
En detalle, se entregaron 728 respiradores artificiales en hospitales bonaerenses, 384 en municipios, 65 en el Sanatorio Argentino de la ciudad de Buenos Aires, 3 en el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (S.I.E.S.) y 1 en el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA).
El jefe de Gabinete del Ministerio de Salud bonaerense, Salvador Gorgi, destacó la importancia de la estrategia de cuarentena a comienzo de la Pandemia para ampliar la capacidad de atención: “Brindó el tiempo necesario para poder reforzar el sistema de Salud en hospitales provinciales y también en los hospitales municipales. Entendiendo al sistema de Salud como un todo y con fuerte rectoría al Gobierno Provincial”.
Lo que se traduce, dijo, en la entrega de más de 1.000 camas de terapia intensiva de primera calidad (marca stryker), con su respectivo respirador, monitor multiparametrico y bombas de infusión.
El funcionario provincial también subrayó que se terminaron las obras en Guardia en hospitales que se habían iniciado en la gestión anterior y que algunas de ellas estaban “paralizadas”. Además, Gorgi detalló que se adecuaron y remodelaron unidades de terapia intensiva para poder instalar las camas y respiradores.
El jefe de Gabinete graficó que la entrega de estos equipos es muy planificada y a demanda de la Pandemia ya que primero se reforzaron los hospitales del AMBA, de La Plata y Gran La Plata, y luego se reforzaron los hospitales del interior de la Provincia. Al día de hoy se siguen entregando camas y respiradores, ya que en el AMBA hay un fuerte descenso de la cantidad de casos diarios, pero no así en el interior de la Provincia de Buenos Aires que están en aumento.
Finalmente, Giorgi dijo que haber reforzado el sistema de Salud con las camas de terapia y con los respiradores “garantiza que a ningún bonaerense le falte su respirador”, y que es la constante tarea que propone el Gobernador Axel Kiciloff, de “cuidar y seguir cuidando a todas las y los bonaerenses”.
Entre numerosas decisiones sanitarias que salvaron vidas, el fortalecimiento de las servicios críticos hospitalarios mediante el abastecimiento de camas y equipamiento en todo el territorio bonaerense son estrategias fundamentales del Ministerio de Salud para frenar esta pandemia.
Al día de hoy, por ejemplo, en la Terapia Intensiva del hospital provincial “San Martín” de La Plata se logró operativizar el porcentaje de las camas en más del 100 por ciento: “De 14 pasamos a tener 32 camas en la Terapia Intensiva gracias al aporte del Ministerio de Salud que, con 23 respiradores artificiales, monitores y bomba de infusión, se puso en funcionamiento para pacientes COVID una sala de Terapia Intermedia que no estaba operativa”, explicó la directora ejecutiva del “San Martín” de La Plata, Graciela Ramos.
La inversión en aparatología, es otra de las medidas de la pandemia que permitió que el sistema de salud bonaerense no colapse.